Por: Daniela Ariza y Luisa Otero
"A pesar de tanto gris y de tanta decepción la esperanza no abandona su misión"
Canción de Luz Marina Posada
En el marco del octavo aniversario de Buena Gente Periódico, quisimos conversar con los fundadores de este portal de noticias alternativas, conocer su historia desde la etiología de sus sentires como apuesta en la construcción de mundos posibles. El periódico se ha edificado gracias a la solidaridad de sus fundadores y allegados, así como a la acción de sus voluntarios y voluntarias, quienes tejen y dinamizan las publicaciones. A partir de allí se componen narrativas sensibles que amplifican las buenas noticias como contrapropuesta ante la visión fatalista del territorio que impera a nivel nacional y que difunde gran parte de los medios de comunicación en Colombia.
María Leonor Morales, Rubén Darío Pardo Santamaría y Paula de las Estrellas, quienes dieron forma al periódico en sus inicios, tejen sus voces para acercarnos a estos horizontes de sentido. Un recorrido por los inicios y devenires entre encuentros con lo diverso, lo político, lo cultural, aquello que subyace a la realidad humana y entrelaza lo común como punto de partida.
Los invitamos a realizar este viaje esperanzador entre ilusiones, sentires e historias de vida que redefinen el contexto de lo posible. Un invaluable camino que nos muestra que las buenas noticias nacen día a día en nuestras calles, barrios, veredas y territorios. Y que las voces de sus protagonistas deben ser escuchadas y sus rostros reconocidos.
Sembrando horizontes de esperanza
A finales del año 2012 brotó como semilla una de las propuestas importantes que nutren hoy a la Fundación Educar de Ida y Vuelta. En medio de una conversación con María Leonor, el 28 de diciembre de ese año, Rubén Darío expone la necesidad de visibilizar los procesos de buenas prácticas en el Quindío y Colombia.
La consolidación de noticias alternativas en un entorno históricamente bélico cuestiona no solo la forma en cómo se entienden los medios de comunicación, sino que visibiliza los lugares de resistencia que perviven en la realidad. Es, en palabras de Paula de las Estrellas, primera “periodista” del equipo:
“El sueño de cartografiar la esperanza y aportar a la narrativa mediática de procesos de reexistencia ... la posibilidad de construir en el Quindío un proyecto en el cual creí y sigo creyendo: reformular el enfoque de los medios de comunicación respecto a la realidad, reconociendo los procesos de base que se gestan desde la solidaridad, la alteridad y el amor por la vida”.
Así nace uno de los pilares esenciales de Buena Gente Periódico, amplificar las buenas prácticas en la región, esas que con frecuencia quedan en el olvido ante la ausencia de medios de divulgación focalizados en las historias de vida de quienes se dedican a la materialización de sueños, saberes, sentires, sabores, entre otros.
“Decidimos, con absoluta inexperiencia en el campo de los medios, crear un periódico que hiciera justicia con la realidad, difundiendo esfuerzos individuales y colectivos que adecuadamente narrados, creemos, pueden tener un gran efecto de réplica”.
Rubén Darío Pardo S.
Para Buena Gente Periódico, las historias nacen de las acciones solidarias, deconstruyen la realidad, se inmiscuyen en las biografías del sentir. Desde allí, cuales grietas en la superficie, abren paso a otras formas de ser y reexistir en lo social. A la vez posicionan la memoria, los sonidos, el arte y la cotidianeidad como acto político que reviste de esperanza los diferentes escenarios de coyuntura que se viven en los diferentes territorios de Colombia.
Bitácora de un viaje: del papel a la virtualidad
El periódico nace oficialmente en el año 2013; para los fundadores implicó una aventura en cuanto a la inexperiencia en la construcción de estos procesos informativos. Sin embargo, esto no fue un obstáculo, más bien impulsó la idea inicial por conocer esas acciones de los agentes silenciados estructuralmente, y brindar un panorama de resiliencia, una disyuntiva de vida. Dejemos que las palabras de Leonor, nos conduzcan a esos primeros pasos:
El 28 de diciembre de 2012 Rubén Darío me cuenta que en Antioquia hay una persona que ha creado un medio de comunicación escrito, a través del cual difunde información e historias positivas y que ha sido muy exitoso porque ha logrado que el sector productivo de la región paute con él, lo que le representaba ingresos suficientes para mantener el periódico. Me dice que a él le parecería interesante hacer algo similar por estos lares, yo creí que como era 28 de diciembre era una inocentada ¡pero no! Realmente la idea me pareció interesante y por eso nos dimos a la tarea de averiguar cómo crear un periódico, qué obligaciones teníamos con la Biblioteca Nacional de Colombia y otro montón de asuntos que nos llevaron a la conclusión de que necesitábamos una organización legalmente constituida que fuera el soporte jurídico del periódico, por eso surgió la Fundación Educar de Ida y Vuelta.
Es así como se conforma el primer equipo de Buena Gente Periódico. Rubén cuenta que “se vincularon María Paula Beltrán Home como periodista y Wilson Reyes como diseñador. Fue él quien nos propuso distintas ideas de “logo” hasta que finalmente se dejó el que en la actualidad tenemos”.
Elegir el nombre del periódico también es una anécdota importante. En su sencillez este debería ser representativo del espíritu del periódico: hacer conocer los esfuerzos de la buena gente, afirma Rubén. Al respecto, María Leonor recuerda la reflexión que se dio al interior del equipo, pues al tratarse de un medio de comunicación alternativo, era necesario partir de las narrativas de los sujetos, identificar las voces que serían transversales en la construcción de los artículos:
“Sondeamos con personas cercanas a nosotros: familia, amigos, compañeros de trabajo. Teníamos dos propuestas: Buena Gente y la otra era Gente Bien, les preguntábamos qué se imaginaban que podría contener o traer un periódico que se llamara Gente Bien y luego que se imaginara uno llamado Buena Gente. El caso es que después de una reñida votación ganó Buena Gente.”
Este primer equipo, Leonor, Rubén, Paula y Wilson modelaron el enfoque editorial, la estética, la propuesta operativa y de mercadeo. Como toda propuesta naciente, el periódico requirió estrategias para su divulgación. Asombra cada paso que fue necesario para lograr que la idea inicial fuera realidad. Fue creciendo como una inmensa colcha que se teje por partes. Pero son Rubén y Leonor quienes mejor nos cuentan cómo se armó este tejido que aún hoy sigue en construcción:
Leo: Los colaboradores de aquel entonces: Paula de las Estrellas Beltrán y Wilson Reyes nos ayudaron a diseñar el cabezote, a decidir los colores que serían distintivos, el slogan, a planear las secciones, la presencia que queríamos que tuviera el periódico, que fuera lindo porque creemos que las historias fenomenales que se relatan en él deben tener un marco bello para ser presentadas.
Rubén: Durante el camino tuvimos la colaboración también de Alejandra Urrea, como periodista y su prima Carolina, quien durante algunos meses diseñó el periódico, desde la ciudad de Popayán.
Leo: Debatimos mucho sobre si debía tener un precio al público, hubo quienes nos aconsejaron que cobráramos algo, pero decidimos que no, que se entregaba de manera gratuita y así lo hicimos con los siete números que alcanzamos a producir.
Rubén: Si mal no recuerdo, cada artículo lo pagábamos a $50.000 (incluían las fotos correspondientes). Cuando llegó a Armenia el primer número impreso en físico, me encontraba en algún evento académico en Manizales, recuerdo que Leonor me llamó y estábamos emocionados. En ese entonces, me desempeñaba como director del Centro de Estudios e Investigaciones Regionales-CEIR (en la Universidad del Quindío), así una esquinita de mi oficina, era el espacio en el que cada mes guardábamos los 10.000 ejemplares a color que imprimíamos en el periódico “La Patria” de Manizales.
Esa era otra odisea, recibir el camión allí en el Bloque de Ciencias Básicas y Humanas, y subir los periódicos hasta el 4º piso, ¡sin ascensor! Al día siguiente, o a los dos días iniciábamos la distribución en la que el principal protagonista fue mi hermano César Augusto, quien se iba con Gerónimo (nuestro carro), a entregar el periódico en los puntos de distribución que poco a poco concretamos en Armenia (espacios como el Museo Quimbaya, las Universidades del Quindío y La Gran Colombia, Centro Comercial Unicentro, Instituto de Bellas Artes, algunos cafés, Terminal de Transportes y Aeropuerto El Edén) y a los municipios del departamento. En ocasiones podía acompañarlo, pero generalmente era él solito que se echaba esta tarea al hombro.
Leo: Con la ayuda de los amigos y conocidos algunos ejemplares llegaron a varios departamentos del país e incluso traspasaron las fronteras y fueron a Italia, Japón, Canadá, Bélgica, México y otros países.
Tanto Leonor como Rubén no tenían experiencia en la elaboración de periódicos ni en su mantenimiento. El número de pautas publicitarias que se lograron concretar fue insuficiente para cubrir los costos mensuales de BGP. Ambos destinaron de su sueldo, “una cifra nada indiferente” para pagar al diseñador, periodistas, impresión y gastos anexos. Finalmente, no fue posible seguir asumiendo los cerca de 4 millones de pesos por edición y con tristeza la versión física de BGP fue suspendida. Se lograron publicar 7 ediciones que difundieron “los esfuerzos de personas fantásticas que desde su cotidianidad construyen, de manera concreta, otros mundos posibles” comenta Rubén. La última edición impresa se publicó en marzo de 2014.
Pasado algún tiempo, en el 2016 Leonor y Rubén deciden insistir con el periódico. Es cuando consideran la versión en línea del periódico, con lo cual podrían seguir difundiendo las buenas noticias. A pesar del aprecio por la versión impresa, deciden migrar a la virtualidad, nos comenta Leonor. Para ello se contrató el diseño de la página web www.buenagenteperiodico.com. Igualmente, se creó un grupo de voluntarios y voluntarias, responsables de la elaboración y publicación de los artículos. La página contiene la mayor parte de las secciones existentes en la versión física y algunas nuevas como Paz y Reconciliación y Good People. Y “ahí estamos”, afirma con fuerza.
Si quieren saber sobre cómo continua este viaje por el cultivo de la esperanza y la visibilización de la Buena Gente, los esperamos en la segunda entrega.
Fotos Fuente: Rubén Darío Pardo Santamaría.
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