Por: María Paula Fajardo Lozano y Andrés José Prieto Herrera
El jueves 17 de junio el equipo de BuenaGente periódico tuvo la oportunidad de dialogar con Jonathan Escobar, director de la fundación Espejo en el espejo, del municipio de Montenegro, Quindío. Allí, conocimos cómo desde el teatro y otras artes escénicas, los integrantes de esta fundación llevan diferentes obras y actos a varias ciudades del departamento del Quindío.
BuenaGente Periódico (BGP): ¿Cómo empezó su fundación y a qué sectores de la población se dirige el trabajo realizado?
Fundación Espejo en el Espejo (FEE): esta propuesta inició hace cuatro años y medio como fundación o grupo de teatro, y empezó más que todo por brindarle a Montenegro, y al Quindío en general, otra forma de hacer teatro, ya que Montenegro está habituado a un teatro costumbrista, entonces nosotros quisimos hacer un teatro más panfletario. Por ello, surgió con un grupo de cinco amigos, el grupo de teatro Espejo en el espejo, y desde allí empezamos a realizar obras de teatro visibilizando procesos como la guerra, politiquería, masacres y cosas por el estilo. Luego, el grupo comenzó a tener mucho auge en Montenegro y el departamento del Quindío. Sin embargo, nos dimos cuenta de que también podíamos gestionar otros aportes, por medio del arte en pro de la sociedad y de los más vulnerables de Montenegro y otros municipios en los cuales hemos trabajado; por lo tanto, se creó otro pilar, el cual es el teatro comunitario, conformando así, dos pilares de trabajo: teatro artístico y teatro comunitario.
BGP: ¿Con qué frecuencia hacen presentaciones y por qué se caracterizan?
FEE: en Montenegro se ha tenido la costumbre de que los artistas trabajaran gratis, entonces, nosotros también estamos haciendo creación de público, por ello cada vez que nos presentamos o hacemos un evento el público debe hacer un aporte no económico, es decir, pueden pagar su ingreso con objetos como una libra de arroz, un juguete, un kit escolar, entre otros. Es así que se crea público, y al mismo tiempo se apoya a las poblaciones vulnerables.
Inicialmente, nuestra labor es artística, pero era solo teatro. Sin embargo, empezamos a hacer convenios y a conocer otros artistas de diferentes géneros. Además, hace tres años creamos el concierto Maestros del rock, el cual es un evento donde convocamos a los artistas del género rock ubicados en el Quindío para realizar el concierto, y así recoger fondos para comprarles kits escolares a niños vulnerables; en una ocasión, logramos recoger 360 kits, que fueron entregados a los niños de la escuela La Isabela, en Montenegro. En la tercera edición del concierto, con más logística, logramos convocar tanto bandas internacionales como nacionales y en esa ocasión logramos recoger cuatro mil kits.
BGP: ¿Qué trabajo realiza con los miembros de su fundación y cómo se financian?
FEE: como les dije inicialmente, la fundación empezó con cinco miembros, actualmente quedamos dos de los antiguos y otros más que se fueron sumando. Entonces, decidimos hacer procesos de Escuelas de Formación; en este momento, el grupo tiene una Escuela de Formación, integrada por dieciséis jóvenes de barrios vulnerables (socio-económicamente).
Cabe aclarar que nosotros no contamos con apoyo gubernamental, por lo que buscamos maneras de financiarnos, tales como participar en convocatorias, concursos, estímulos departamentales y nacionales. Nuestra labor es muy difícil, pues el arte emergente en Colombia no es muy bien remunerado y apetecido por los ciudadanos en general; ya que consideramos que el arte que si se vende es el reguetón, con los artistas del momento. Pero el arte emergente, como el de nosotros, no es muy buscado ni es apoyado por el gobierno, por lo tanto, se mantiene con nuestro propio esfuerzo para continuar adelante.
De estos cuatro años y medio que llevamos como fundación, se resalta nuestro amor por el arte y las ganas de ayudar a la sociedad, pues como ya mencionamos, no recibimos apoyo estatal. De hecho, tuvimos la oportunidad de trabajar con una fundación en Armenia, para desempeñarnos en veredas de Pijao; esto fue maravilloso, porque hay escuelas rurales que quedan a casi cuatro horas del casco urbano, en plena montaña y donde escasamente hay dos estudiantes, y llegar con teatro, títeres y juguetes es algo muy bonito y significativo para ellos. Además, la pandemia nos ha golpeado muy duro a las agrupaciones del sector artístico, ya que nosotros nos sostenemos del aporte del público y su ausencia nos ha complicado bastante.
BGP: ¿Cuál es el impacto que ustedes como fundación consideran que tienen en los municipios donde hacen presencia?
FEE: el arte de la historia es formador de sociedad, el arte siempre ha estado ahí, inmerso en toda la historia de la sociedad sea como sea. En estos momentos nuestro impacto en la sociedad es grandísimo en muchos flancos, puesto que por medio del arte apoyamos a poblaciones vulnerables y sobre que todo en estos pueblos tan poco consumistas del arte, se esté considerando el arte de otra forma. También trabajamos con jóvenes vulnerables, ya sea en situación de consumo de sustancias, prostitución infantil, suicidio u otras; brindándoles otra forma de ver las cosas por medio del teatro, cuentería, y demás expresiones artísticas, en donde buscamos liberarlos de estos flagelos. Consideramos que este impacto en la sociedad, es magnífico.
Nuestro grupo como tal, ha hecho presentaciones en todos los municipios del departamento del Quindío, pero actualmente nuestras Escuelas de Formación solo están presentes en Quimbaya, Pijao, Buenavista y Montenegro. También hemos viajado y representado a Colombia en varios festivales internacionales de teatro.
BGP: ¿Cuál es la apuesta a futuro de la fundación?
FEE: nuestra apuesta a mediano y largo plazo es maximizar nuestro proceso, puesto que hemos logrado llegar a varios sectores vulnerables del municipio de Montenegro, con nuestra propia gestión, al maximizar este proceso a mediano plazo, podemos llegar a más personas. A largo plazo, a manera personal y artística queremos tener un espacio propio ―una casa de teatro― donde también se oriente danza, música y otras manifestaciones artísticas. De hecho, conozco a muchos amigos que vendrían a dictarle talleres a los niños si dispusiéramos de un lugar donde realizarlos.
También buscamos una línea personal de teatro, pues ahora nos basamos en un teatro muy panfletario ―teatro La Candelaria―, mostrando esas inconformidades que el pueblo vive. En estos momentos estamos con una puesta en escena que se llama Donde se descomponen las colas de los burros, y es una obra que habla sobre los falsos positivos; nuestra obra cumbre o más grande se llama Paz, que habla sobre las masacres en Colombia, mostrando muy respetuosamente esos sucesos escabrosos tuvieron lugar en nuestro país. Entonces, en resumidas palabras, es llegar a ese encuentro de nuestra línea personal, donde el departamento y el país nos reconozca como un grupo fuerte, como un grupo panfletario, como un grupo artístico, esa es nuestra proyección a mediano y largo plazo.
Para más información sobre Espejo en el espejo visite el siguiente enlace: @espejoenelespejo
Fotos: Fundación Espejo en el Espejo.